2 kg. de mejillones.
6 patatas grandes.
4 cucharadas de aceite.
3 cucharadas de vinagre.
1 vaso de vino blanco seco.
4 escalonias.
2 manojos de perejil.
1 ramita de tomillo.
Sal y pimienta.
Lavamos las patatas sin pelarlas y las ponemos a cocer durante 30 minutos.
Mientras tanto, rascar y lavar los mejillones, picamos el perejil; pelamos y picamos las escalonias.
En una cacerola echamos el vino blanco, el tomillo, la mitad del perejil y de las escalonias, añadimos los mejillones; echamos pimienta y lo ponemos a cocer a fuego fuerte removiendolo bien.
Una vez cocidas las patatas, las pelamos y cortamos a trozos; las conservamos calientes encima de una cacerola con agua caliente.
Escurrir los mejillones, pasar su jugo de cocción a través de un paño funo; rociar las patatas calientes con un cucharon de jugo de cocción, luego dejarlas enfriar.
Sacamos los mejillones de sus conchas.
Preparamos una vinagreta con aceite, vinagre, una pizca de sal y pimienta, el resto de las escalonias y el perejil; y aproximadamente 3 cucharadas de jugo de cocción de los mejillones.
Una vez frías las patatas las ponemos en la ensaladera, colocamos los mejillones encima, vertemos la salsa vinagreta sobre las patatas y servir frío.